Relacionar aceite de oliva de calidad con la provincia de Ourense puede parecer algo insólito, pero Abril ha demostrado la altísima calidad de sus aceites a lo largo de los casi 60 años de historia de esta empresa. No en vano, en una zona muy próxima, en Trás-os-Montes, en Portugal, cuentan con otra gran tradición en el aceite de oliva.
La empresa se llama Abril, primero porque es el mes en el que el olivo empieza a florecer al despertar de su parada de invierno, y también en honor a la Feria de Abril de Sevilla.
Aceites Abril comienza su andadura en 1962 cuando el abuelo José Pérez Delgado, que se dedicaba al negocio del vino, envía a su hijo Manuel a comprar una empresa en Mora de Toledo que constaba de una bodega y un molino de prensa y fue de esa forma como Manuel aprovechó las mismas instalaciones para la producción de vino y de aceite de oliva que tanto abundaba en esa zona. Después transportaban el aceite en camiones cisterna a la planta de envasado en el barrio industrial de A Ponte en Ourense donde se embotellaba y comercializaba.
En 1997, trasladaron la planta de envasado de aceite al área industrial de San Cibrao en Ourense, donde hoy cuentan con unas modernas instalaciones que se han visto ampliadas en los últimos años y desde donde envasan y distribuyen su aceite en cerca de 60 países, con los máximos requisitos de calidad y respeto por el medio ambiente.
Fruto del esfuerzo creativo del equipo de I+D+i Aceites Abril ha lanzado especialidades como los monovarietales o el Colleita Propia. Se trata de aceites frutados, fragantes que añaden el toque de sofistificación y sabor a platos de alta cocina. Innovación que se vé también en los formatos, con los Sprays de aceite de oliva responden a los nuevos hábitos de consumo.
El árduo trabajo de investigación de Aceites Abril ha permitido recuperar el cultivo del olivar gallego determinando la Arbequina o la Picual como las variedades idóneas y estudiando las fincas con el microclima adecuado para el cultivo.