El pasado mes de abril cumplió 20 años. El Soutomayor es un restaurante un poco inclasificable donde la atención al cliente es primorosa y donde la cocina tradicional “de aquí” se mezcla con la alemana, siendo así los elementos destacados. Sin duda, José Fernández Fernández, Pepe, es el alma mater de este establecimiento.
Pepe es una singular persona. Hecho a sí mismo, como muchos españoles en la época, emigró a Alemania, donde su inserción en la sociedad alemana fue sorprendente. En movimientos asociativos desde los 16 años, llegó a ser candidato en unas elecciones municipales por el CDU y aún hoy sigue militando en el partido de Angela Merkel. Uno de sus grandes amigos, que lo visita en Vigo periodicamente, es Enak Ferlemann, destacado político conservador y secretario de estado de los gobiernos de Angela Merkel.
Pese a su integración, por motivos personales retornó a Vigo y puso en marcha el Soutomayor. Un restaurante a medio camino entre cantina tradicional gallega y cervecería de estilo alemán. Un personal atento y un servicio impecable, una cocina sencilla, pero contundente, y un precio asequible, contemplan este singular establecimiento en el centro de la ciudad.
Su cocido y su lacón con grelos son una referencia en Galicia. “La gente viene porque sabe de nuestros menús especiales del menú diario”. A saber: Los lunes, codillo alemán; martes, mamilla asada, la misma pieza que se utiliza en la carne ó caldeiro; los miércoles, cocido; los jueves, carne ó caldeiro y los viernes, lacón con grelos. Estos platos, en verano, se sustituyen por paella, almejas con fideos y otros platos más livianos y adaptados a la estación del año. Y todo ello por 10 euros. Además, a diario, se puede degustar un menú de 4 primeros y 4 segundos platos con postre, café y bebida por 9 euros.
Pepe se deshace en elogios hacia su personal, “es gente muy buena. Trabajan mucho y varios de ellos están conmigo desde hace más de 10 años”. Le gusta decir que son una familia, “6 personas que trabajan muchas horas y muy bien”. De Alemania se trajo la forma de pensar sobre el trabajador, “hay que animarlo y motivarlo”.
Nunca pensó en cómo le iría la vida cuando a los 14 años partió para Alemania. Siempre está feliz y risueño. Tiene tres hijos: Félix, militar de carrera; Dani, “un gran cocinero” y Verónica, especializada en marketing logístico en Hamburgo.
En el Soutomayor no es difícil ver a Pepe recorrer las mesas hablando con sus comensales, preguntándoles por si les gusta la comida y dialogando afablemente con muchos de ellos. Es un perfecto anfitrión.
Con el paso de los años, Pepe se ha propuesto un plus en su establecimiento; así, celebra “la noche alemana”, que va por su novena edición junto con las jornadas del “cocido de porco celta” que va por su novena edición, también.