GRAN DESFILE DE CARNAVAL.
|Texto : Lourdes Varela. Fotos : Miguel Núñez.
Ni los chaparrones puntuales que acaecieron durante la tarde consiguieron deslucir el entroido vigués, uno de los más impresionantes que se recuerdan. El sábado, 10 de febrero, a las 18.00 h, se dieron cita más de veinte comparsas de diferentes barrios de Vigo y de concellos cercanos como Mos, Redondela o Tomiño y multitud de disfraces por parejas, pequeños grupos o individuales para animar el desfile con sus coreografías y colorido durante un recorrido de más de horas (de Isaac Peral a Policarpo Sanz).
Los grandes ganadores de la tarde se conocieron este miércoles tras las exequias fúnebres del Meco. En primer lugar, con un premio de 3.000 euros, quedó la Catedral de Notre Dame, de la comparsa Cicklón de Tomiño, que se presentaba por primera vez en el entroido de la ciudad olívica.
«E si chove que chova»
«Os Festeiros de Bembrive» con sus disfraces de paraguas y su lema «E si chove que chova» se alzaron con el segundo puesto dotado de 2.500 euros. Esta comparsa, que destacó por su coreografía pero también por su alegría, recreó, además un furancho donde se pudo degustar vino de la parroquia.
La medalla de bronce fue, en este caso, para la «Asociación Os da Casa» con un premio de 2.000 euros. «Os da Casa» representaron en el desfile el universo de Andy Warhol con una escenografía brillante.
El jurado del desfile concedió a su vez, 7 premios, dotados con 1.000 euros cada uno, a las siguientes comparsas : Carnavales de Mañufe, Luces de Tomiño, Trazos Festival, Centro Veciñal y Cultural de Valladares, Ldanzia, Os Campechanos y a la Asociación O Millor de cada casa.
Las comparsas que no resultaron premiadas, un total de 13, recibieron 200 euros por los gastos de desplazamiento.
«Venga que esto no es nada», animó Abel Caballero.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, que se acercó hasta el recorrido del desfile, dió ánimos a las comparsas, cuando en los momentos de lluvia sus miembros se resguardaban en los portales. Y surtió efecto, pues las comparsas brillaron con luz propia, con coreografías ensayadas durante meses, con mucho color en vistosos disfraces y mucha música, que el multitudinario público agradeció con aplausos.
