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Gonzo: La primera vez que besé a una chica fue durante un concierto de Castrelos

Gonzo: La primera vez que besé a una chica fue durante un concierto de Castrelos

Fernando González González (Vigo, 29 de julio de 1976), más conocido como Gonzo, es de esos vigueses de la generación X, también conocida como generación de la EGB, que vivió su infancia y adolescencia muy pegado al devenir de su ciudad.

No vio la luz entre lágrimas en el Xeral (edificio donde ahora se trata de impartir justicia) como la mayoría de sus coetáneos de la urbe, sino en la clínica O Castro situada donde su propio nombre indica hace algo más de 46 años, y repartió su infancia y adolescencia entre “los alrededores del cruce de Os Choróns” y el barrio de As Travesas. Gonzo empezó a ser Gonzo con 11 años, cuando en el colegio Apóstol Santiago-Jesuitas, donde estudió, le pusieron ese mote (antes tuvo otros), por el que aún se le reconoce pública y profesionalmente. Ahora, este periodista que maneja el timón de uno de los programas más icónicos de la televisión vive lejos de su ciudad pero siempre vuelve, y cuando lo hace -varias veces al año no se pierde el piel con piel con los suyos, a poder ser, alrededor de una “mesa bien surtida”. La playa, la montaña y el Celta son también debilidades para el que fuera reportero del “Caiga quien Caiga”, donde comenzó a ser ‘portavoz’ de las denuncias ciudadanas, línea que ha continuado en casi todos sus quehaceres profesionales a través de otros programas de televisión, documentales de investigación, como autor de libros o como productor, colaborador radiofónico y, ahora, como conductor de “Salvados”, espacio que ha ‘heredado’ como si de una transición natural se tratase de Jordi Évole, otro de los periodistas ‘azote’ de la nómina nacional.
Este gallego de rictus amable e ideas claras nos abre su puerta a los matices menos conocidos de su vida contándonos, por ejemplo, cuándo tuvo su primera novia.

Cuando Fernando González González era pequeño soñaba con…
Lobos, brujas y monstruos. Hasta los seis años tuve muchas pesadillas o, como le llaman ahora, terrores nocturnos. Además, era sonámbulo y le jodí no pocas noches a mis padres.

¿Mantiene hoy en día a sus amigos del barrio?
De aquel barrio (Os Choróns) no pero sí del de As Travesas en el que viví la mayor parte de mi vida. Dentro de As Travesas, a los de mi barrio nos llamaban los de la Urba, por Urbanización El Parque.

¿Qué recuerda de su infancia? ¿Cómo era un día normal en la vida de Gonzo con 8 años?
No tengo un gran recuerdo de mi infancia. Mi vida era bastante aburrida. Hacía lo típico de jugar en el equipo de fútbol del barrio pero poco más. Estudiaba en la otra punta de Vigo y el tiempo de pasarlo bien al salir del cole lo ocupaba en ir en autobús.

Su primera novia, su primer beso, su primera colonia…
La primera chica de la que pude decir que era mi novia, claro que la recuerdo. Era una chica con la que coincidía en verano, en mi aldea. El primer beso fue en un concierto de Castrelos y mi primera colonia fue la misma hasta que dejé de usar colonia: la mítica ‘Nenuco’. La puse hasta casi los 30 años.

Y cuando era adolescente, ¿qué le gustaba hacer?
Me gustaba hacer lo que no podía hacer. Supongo que como la mayoría de adolescentes. Quería hacer cosas de mayores, pero fui un adolescente bastante inmaduro. Fueron años de frustraciones que después se convirtieron en muy buenas lecciones.

¿A qué locales o pubs iba para divertirse?
En el barrio iba a los recreativos ‘Traviesas’ o al ‘Ruada’. Cuando salía por el centro, los más habituales eran ‘Manoplas’ y muchos otros del Casco Vello, la mítica sala ‘Sol’, ‘Ribelinos’, ‘No se lo digas a mamá’…

¿Tuvo aldea? ¿Son diferentes los de su generación que tuvieron o tienen aldea a los que nunca la tuvieron?
Tuve y tengo. Riotorto, que está en Lugo. Una parte fundamental de mi vida. Y sí, creo que era un hecho diferencial. Recuerdo una vez que con amigos me quejaba de tener que ir a la aldea porque algún fin de semana significaba perderte una fiesta. Una de las amigas dijo que le dábamos mucha envidia los que teníamos aldea porque veía como los fines de semana íbamos como a vivir otra vida.
Estudió en Salamanca, ¿por qué no se quedó en Santiago para hacer la carrera?
¡Porque pedían mucha nota para Xornalismo! Ni más ni menos.

¿Cuándo empezo a ser ‘Gonzo’?
Con 11 años en el colegio. Antes fui González al cuadrado, González de la Gonzalera… Me lo puso un compañero de clase y nada más escucharlo, recuerdo que me gustó.

¿Y es Gonzo por su padre o por su madre?
¡Por los dos! Mis apellidos, González González, son el origen del mote.

¿Qué imagen cree que tiene de usted la opinión pública? ¿Algún legado que le gustaría dejar en este mundo?
Ni idea de la imagen que tiene. Tampoco me preocupa mucho. Me importa lo que le pueda parecer mi trabajo. Mi legado espero que sea útil para mis hijos; no aspiro a más. La sociedad está sobrada de gente que quiere dejar su huella.

¿Está conectado con Vigo de alguna manera todos los días?
¡Sí!. Leo la prensa local cada vez que puedo, aunque sea pasar por los titulares de las secciones dedicadas a Vigo. Pero lo que realmente me conecta a Vigo son mis padres, mi hermana y mi sobrino, y los amigos.

¿Y cuando viene por aquí (a Vigo), qué es lo que hace sí o sí?
Ver a la familia y a los amigos, a poder ser en torno a una mesa bien surtida. Los paseos por la playa y el monte tampoco faltan nunca cuando voy a casa.

¿En qué lugar de Vigo disfruta más?
Imposible elegir uno. Soy muy de los montes que rodean la ciudad, de las playas menos concurridas, del Casco Vello, de As Travesas… Y, aunque no sea Vigo, soy un enamorado de Chapela.

Si tuviera que recomendar su ciudad a alguien, ¿qué cosas le diría para convencerle de que viniera?
Les enseño un par de fotos y ya no hace falta decir nada más.

¿Cuántos días al año pasa en Vigo?
Paso la Navidad, Semana Santa y algún día de verano. Son días que dedico a ver y a disfrutar de mis amigos y mi familia.

¿Le gusta la Navidad que organiza el alcalde cada año?
Se lo pude decir a él. Dadas mis circunstancias, la Navidad que ha puesto a Vigo en el mapa, a mí me ha sacado del centro de Vigo. Lo poco que la disfruto es cuando puedo seguir haciendo lo que se hacía antes: bajar la tarde de fin de año al Casco Vello, porque sé que encontraré a conocidos. Y también alguna noche a Churruca por la misma razón.

¿De toda tu trayectoria, de qué entrevista, reportaje, o momento se siente más orgulloso?
Ninguno en particular. Me siento orgulloso de poder hacerlo. Una vez hecho hay que pensar ya en el siguiente.

Su padre era del Dépor… ¿ser del Celta fue de niño rebelde?
No, para nada. Fue de ser niño de Vigo y de As Travesas. De vivir cerca de Balaídos.

COMPLETE ESTAS FRASES…

Ojalá el Celta… no nos hiciera sufrir tanto.

Me encantaría que mis hijos (Noa y Brais)… sean libres y curiosos.

Volveré a Vigo para siempre, cuando… me jubile.

Si pudiera volver al pasado en una máquina del tiempo, elegiría… no pocos conciertos que se celebraron antes de que naciese.

Me arrepiento de… (a ti te lo voy a decir!).

Si pudiera elegir, entrevistaría a… quien sea la persona que esté de actualidad en cada momento.

Si no hubiera sido periodista, me gustaría dedicarme a… nada. Cualquier otra profesión a la que me pudiese dedicar sería por descarte y no por gusto.

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