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Caballo Rojo, un clásico en plena Gran Vía

Caballo Rojo, un clásico en plena Gran Vía

Caballo rojo bocatería

Vicente Iglesias lleva al frente de Caballo Rojo desde hace 22 años, tiempo en que la hostelería viguesa ha cambiado, y no siempre para bien.

No es un bar, ni un restaurante, ni una cafetería, es… todo eso y más. «Es un lugar con historia, pero no histórico», subraya Vicente, por el que han pasado varias generaciones de vigueses. Situado en la Calle Venezuela, frente al Corte Inglés, es una zona con gran trasiego de personas, «y por ello nos adaptamos a cada tramo de clientes: desayuno, por la mañana; pinchos al medio día; menús para la comida; meriendas a media tarde y copas hacia el final del día». Por allí pasan, desde su apertura hasta su cierre, vecinos, trabajadores, ejecutivos, padres con sus hijos y jubilados que se reúnen para tomar un café y charlar. Un grupo de clientes poco ortodoxo y heterogéneo que multiplica el trabajo del personal del Caballo Rojo en su día a día.

Vicente reconoce que ha habido una evolución en la concepción de la hostelería. «Ahora se cuida al cliente y el producto. Nosotros, por ejemplo, ofrecemos nuestros cafés que son arábiga 100%; es más caro pero queremos ofrecer productos de máxima calidad. Lo mismo ocurre con las hamburguesas gourmet o la utilización de pollo de corral». Afirma que el personal es el alma del Caballo Rojo, un personal atento y agradable que se mueve en un ambiente familiar y cálido. Siete personas que llevan el día a día del local.

Afirma que la hostelería de Vigo «es muy difícil, muy compleja. Muchas veces se mueve por modas, lo que no permite consolidar un negocio. Creo que las generaciones más jóvenes lo tienen más complicado. Además la hostelería está muy sobredimensionada porque, por la crisis, mucha gente se quedó sin trabajo y optó por invertir en hostelería, en muchos casos sin conocimientos del sector». Sin embargo, con 22 años a sus espaldas al frente del Caballo Rojo, se felicita por la fidelidad de su clientela que reúne, en ocasiones, a abuelos, padres y nietos.

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Aunque no es un restaurante al uso, cuenta con un menú del día a 9 euros, con café y postre incluídos, o medio menú por 8 euros, donde destacan, el pollo de corral, los cachopos de pollo o ternera, diversos pescados y donde siempre están presentes platos de pescado, carne o pasta, además de ensaladas variadas.

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