El martes, 28 de octubre, concluye la tercera edición de MUSICAV demostrando la valía de su fórmula que reúne jazz, clásica y cine para acercar la música de calidad a un público general sin necesidad de conocimientos previos.
Un festival que rompe barreras
MUSICAV se consolida como una propuesta que, lejos de ser géneros elitistas, son un patrimonio cultural abierto a cualquiera que desee disfrutarlos. «La música es una forma de conocimiento que nos permite comprendernos a nosotros mismos y al mundo desde otras perspectivas», explican los organizadores
Cine: Nosferartu de F.W. Murnau
Banda sonora en directo por Caspervek Ensemble
Martes, 28 a las 20:30
Auditorio Afundación
Carpervek Ensemble es un grupo de música contemporánea que se centra en la interpretación de obras de compositores actuales y en la creación de proyectos multidisciplinares. Su actividad abarca conciertos, colaboraciones con cine y teatro y la ejecución de música en tiempo real para diversos formatos artísticos.
El conjunto combina distintos instrumentos y técnicas interpretativas para abordar repertorios que exploran tanto la tradición musical como la experimentación sonora. Su trabajo se caracteriza por la precisión en la ejecución, la atención a la interacción entre intérpretes y la adaptación a distintos contextos escénicos, lo que les permite desarrollar proyectos que integran música, imagen y espacio.
Carpervek Ensemble ha participado en festivales y ciclos dedicados a la música contemporánea, consolidándose como un referente en la interpretación de obras actuales y en la promoción de nuevos compositores. Su actividad busca acercar la música contemporánea a públicos diversos mediante proyectos que articulan claridad, estructura y diálogo artístico.
Nosferatu
Nosferatu es una película muda de terror alemana estrenada en 1922, dirigida por F.W. Murnau. Es una de las primeras adaptaciones de la novela Drácula de Bram Stoker, aunque con cambios en los nombres y detalles por cuestiones de derechos de autor. La película narra la historia del conde Orlok, un vampiro que se traslada desde Transilvania a Alemania, llevando consigo la muerte y el terror. Destaca por su atmósfera expresionista, uso dramático de sombras y luces, y efectos visuales innovadores para la época. Con el tiempo, Nosferatu se ha convertido en un clásico del cine de terror y una referencia fundamental del cine expresionista alemán.
El alemán Friedrich Wilhelm Murnau (1888-1931) alcanzó la fama en 1921 con el estreno de Nosferatu, protagonizada por Max Schreck. En Alemania dirigió más de una docena de películas y después trabajó en Hollywood. En 1926, ganó tres Oscar con la cinta Sunrise.
La ejecución en vivo permite que cada momento de la película se vea reflejado en la música, señalando cambios de ritmo, tensión y pausas y ofreciendo al público una forma distinta de experimentar la obra cinematográfica. La propuesta permite seguir la narrativa de la película al mismo tiempo que se aprecia el desarrollo de la banda sonora en directo.
El concierto combina cine y música como elementos complementarios, mostrando cómo la interpretación en vivo puede influir en la percepción de la película y generar un seguimiento más atento de la acción y el ritmo de la narrativa.
La leyenda negra de “Nosferatu”
Murnau murió en 1931 con 42 años en un accidente de coche en Santa Bárbara, California. Conducía un menor amigo suyo de 14 años. Al sepelio acudieron sólo 11 personas, entre ellos Greta Garbo.
En 2015, el cráneo de Murnau fue robado de su tumba, lo que avivó aún más los rumores sobre una maldició
El protagonista de la cinta, Max Schreck, murió repentinamente con tan sólo 56 años. Sufrió un ataque al corazón. Otra de las leyendas sobre el intérprete del conde Orlok es que realmente era un vampiro y que Murnau le pagó por morder de verdad el cuello de la protagonista en la escena final.
Un cámara de la película, Fritz Arno Wagner, también sufrió un fatal accidente laboral en el que se rompió el cuello.
El guionista de la adaptación era admirador del ocultista británico Aleister Crowley. Se vio obligado a abandonar este oficio por el de panadero. También murió pronto a causa de un cáncer.
La viuda de Stroker, Florence Balcombe, denunció a Murnau por plagio y el director perdió el juicio legal. Fue condenado a destruir todas las copias de Nosferatu. La maldición o bencición quiso que no fuera así.
La película fue prohibida y casi destruida por los herederos de Bram Stoker debido al uso no autorizado del personaje de Drácula, que no era de dominio público en Alemania en ese momento. La corte alemana ordenó la destrucción de todas las copias, pero muchas copias pirata sobrevivieron y fueron restauradas posteriormente.